Sacha Inchi
el superalimento ancestral que florece en nuestras montañas

Un tesoro vegetal con historia
El sacha inchi, también llamado maní del Inca, es una planta milenaria cultivada tradicionalmente en la Amazonía. Hoy, también florece en nuestras tierras de Fredonia, como símbolo de salud, sostenibilidad y conexión con el origen.
Cultivado en armonía con la montaña
Nuestros cultivos de sacha inchi se desarrollan en suelos ricos y montañosos, sin agredir el ecosistema. En Fredonia, apostamos por métodos agroecológicos que respetan la biodiversidad y cuidan el equilibrio natural del territorio.
Salud desde la raíz
El fruto de sacha inchi es fuente natural de omega 3, 6 y 9. También contiene proteínas, antioxidantes y aminoácidos esenciales. Su consumo fortalece el sistema cardiovascular, mejora la piel y ayuda a mantener un estilo de vida saludable.
Cosechar sin destruir: una economía regenerativa
Apostamos por una producción consciente, donde sembrar sacha inchi no significa deforestar, sino regenerar. Esta planta se integra armónicamente con cultivos asociados, mejorando los suelos y promoviendo el desarrollo local.
Versatilidad que nutre cuerpo y mente
Con el sacha inchi se producen aceites, harinas, snacks saludables y suplementos. Su sabor suave y perfil nutritivo lo hacen ideal para deportistas, veganos y personas que buscan bienestar integral.
Un fruto con propósito y raíz social
Cada semilla de sacha inchi cultivada en Fredonia representa una oportunidad. Detrás de cada planta hay familias campesinas que trabajan con dignidad, cuidando la tierra y creando valor desde el territorio.
El sacha inchi no es solo un superalimento, es una semilla de cambio.
Conócela, consúmela y haz parte de una nueva forma de habitar y producir desde la tierra.